El mejor sitio para esconder un libro es en una librería. Por eso, Internet puede ser el mejor lugar para publicar una información y que nadie la encuentre. En lugar de dar peces se trata de enseñar a pescar. Calidad de la información El primer problema que se presenta es separar el grano de la paja. Google no puede ser el que nos marque qué es verdad o que es mentira, tomando como cierto lo que aparece en el primer lugar de este magnífico buscador. Necesitamos potenciar nuestro escepticismo, hay que recordar que un científico es ante todo un escéptico.
Levante cineasta de 36 años no se arroja ansioso a comprobar si le ha llegado un mensaje de Whatsapp. Unos marcianos que han resuelto estacionar la vida virtual para dedicarse a vivir la vida real. Es una auténtica reliquia, una pieza de anticuario. Un viejo Nokia con ocho abriles de servicio a las espaldas, abollado y con las esquinas bastante esquilmadas. Estamos perdiendo las conversaciones, las amistades cara a cara, lo auténtico, lo natural. Todos sabemos que en internet hay un inmenso negocio con los datos de los usuarios. Y denial hablamos de místicos o ermitaños que deciden aislarse del mundo, de personas que se retiran al campo y se ponen a ordeñar vacas o a cultivar tomates, como hacen muchos de los llamados neorrurales la generalidad de los cuales, por cierto, comercializan sus productos a través de internet y se pasan la mitad de su tiempo encerrados en sus casas de campo frente a la cancel del ordenador.
Jeta cerrada y sin expresión, mostrando abulia. Puede ser utilizada para representar alivio, agotamiento, decepción o disgusto. La jeta cerrada expresando sorpresa o vergüenza. Cara completamente azul con una expresión de frío total. Necesito una taza de café o té caliente o un baño con agua caliente. Mostrando admiración, o dolor. Puede mostrar asombro o sorpresa. Muestra enfermedad, o intención de protegerse de algo peligroso para la salud. Se utiliza para mostrar entristecimiento.
Y las bodas, mucho menos. Pues todo eso ya es historia, como las cabinas de teléfono, los buzones de correo o la Mirinda de naranja. Las bodas se han modernizado abundante en la presente década. El básico cambio viene de que los novios son nativos digitales. Eso se nota sobre todo en dos aspectos: lo buscan todo por internet y lo publican todo en las redes sociales. Y eso puede acabar con los invitados sentados en balas de bálago comiéndose, como aperitivo, un nigiri de pez mantequilla rodeados de banderines de colores. Si hay un experto en saraos de este tipo en España es bodas. Ahí son capaces de hacer un retrato de los novios en base al perfil de sus gustos, dudas, comentarios y quejas. Y, de media, los novios tienen 31 años, ella, y 32 años, él, ya vivían juntos y se gastan unos
Las bases para que esto se mantenga en pie son enormes dosis de confianza, pensar siempre en positivo, estar interesado por la rutina del otro, tener un objetivo a largo década y el sexo, obviamente. Mientras los primeros puntos se van conformando de manera natural, el sexo aparece como un jeroglífico que se va adivinando a medida que el tiempo pasa. Ojos que no ven, partes bajas que no sienten Tener una relación a distancia hace siglos no época en absoluto como es en la actualidad. La falta de tecnología hacía que las parejas tuvieran que abrirse mediante cartas que tardaban semanas en llegar. El móvil o los ordenadores y sus webcams integradas, abren una puerta a la aventura sexual que necesita como base obligatoria una gran cantidad de confianza. Lo que sí recuerdo es que sentí que estaba haciendo algo arriesgado. Una vez marcadas las pautas de respeto por la intimidad de cada uno, llega la hora de lanzarse al juego. Así, todo puede comenzar con una encuentro cualquiera sobre qué tal fue el día. Poco a poco, y siempre si se desea, es posible acudir poniéndose a tono.