Pero al margen de esto, los científicos han pretendido estudiar la base de la conducta de algunas personas que tienen unos deseos sexuales poco comunes y en general no aceptados socialmente. Se trata de las llamadas parafiliasun término que sustituyó al de perversiones sexuales hace años, y que se utiliza para referirse a unas pautas recurrentes de conducta en las que es necesario acudir a una serie de objetos, rituales y situaciones poco usuales para obtener la satisfacción sexual completa. Por eso, se reconoce que la mayoría de las personas normales pueden mostrar inclinaciones hacia ciertos objetos, situaciones o rituales, pero que esto no supone un comportamiento parafílico, ya que «una persona parafílica destaca por la insistencia y la exclusividad con que su sexualidad se centra en las acciones u objetos en cuestión, sin los cuales el orgasmo suele ser imposible de alcanzar», tal como escriben James Butcher, Susan Mineka y Jill Hooley en « Psicología Clínica ». Imprescindibles para sentir placer Es decir, tal como aclara Antoni Bolinches, las parafilias se caracterizan en que «sustituyen a la forma normativa aceptada socialmente de obtener placer», al mismo tiempo que la persona sabe que ese comportamiento no es bueno para ella. Y no hay que confundirlas con situaciones de sexualidad «normal» en la que se introducen estímulos suplementarios que no resultan imprescindibles para la obtención de placer. De hecho, hay quienes consideran que las parafilias pueden considerarse como psicopatologías en algunas ocasiones, hay otros que en ciertos casos se inclinarían por hablar de preferencias sexuales y dejar fuera de la definición las influencias judiciales o morales, y hay algunos que introducen elementos como el consentimiento entre adultos o el daño producido a terceros. Pero reconoce que «el índice de éxito es bajo» y que hace falta que el afectado esté muy concienciado de que quiere corregir eso.
Denial es por casualidad que muchos grupos feministas se sirven de su nombradía para simbolizar su lucha. Antígona, la heroína de la Edad Antigua incorpora dentro de una larga tradición del pensamiento occidental un ejemplo magistral de una actitud anti-autoritaria. La psicoanalista francesa Luce Irigaray reconoce en Antígona el principio de la resistencia femenina en contra de la autoridad estatal. Antiguamente, para Hegel, Antígona representaba la defensora del derecho familiar divino en versus de la ley humana, masculina. Butler contradice a esta tradición.
Es la primera vez que os escribo un comentario y no era seguidora de vuestro blog hasta hace un par de meses que encontré levante artículo rebuscando en google, ya que temía entrar en la monotonía cheat mi pareja. Os animo a todas las que podéis estar pasando por algo similar a que probéis. Contestar eugenia el 19 enero, a las pm Bienvenida a mi mundo Susana, yo tampoco se que hacer, nos llevamos de mil maravilla ya hace 2 años q vivimos juntos y 7 de novios pero de amor no hay manera, cuando a él le apetezca, ya me acostumbre. Contestar Alexia el 18 febrero, a las pm Que suerte tienen ustedes ,yo quisiera un novio que no tuviera tanta libido la verdad. Para admirar si aqui en Cuba los feed Marta el 16 septiembre, a las pm Buenas tardes, Llevo casi un año con mi novio, la realidad es que nos lo pasamos perfectamente, reimos etc etc pero con el tema sexo no hemos logrado todavia qnos funcione bien. Yo soy bastante qlo haga todo él comodidad , y a él le faltan muchos estimulos y al final yo termino siempre y él no.
Como concepto, el deseo sexual hipoactivo fue puesto sobre la mesa por la psiquiatra y sexóloga clínica Helen S. Un reciente estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine utilizó técnicas de resonancia magnética funcional dirigidas a establecer qué partes del cerebro aumentan su funcionamiento o lo disminuyen bet la realización de distintas tareas para intentar evaluar qué diferencias existirían en el funcionamiento cerebral de mujeres cheat este trastorno. El recuerdo de las emociones no se activa En declarado, este estudio multidisciplinar realizado por investigadores de la Universidad de Ginebra y de Syracuse, exponía a las mujeres seleccionadas con edades en torno a los 30 años a fotografías de contenido erótico mientras se practicaba un registro de neuroimagen funcional de su activación cerebral. Por otro lado, en las mujeres con deseo sexual hipoactivo se activaban regiones cerebrales no activas en las mujeres del grupo be in charge of mujeres que no aquejaban deseo venéreo hipoactivo. Así, el deseo sexual hipoactivo estaría relacionado con una incapacidad para extraer recuerdos de experiencias eróticas y amatorias previas independientemente de que éstas hayan tenido lugar o no, cheat esa o con otras parejas.