La jugadora de baloncesto Laura Nicholls posa con la medalla de plata que consiguió en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La subcampeona olímpica de baloncesto pasaba mucho tiempo con su abuela y «de pequeña no paraba en casa». Se pasaba «casi todo el día en la calle». En la misma calle, el mismo barrio y el mismo portal, por cierto, en el que vivía una campeona olímpica: Ruth Beitia.
Valorando ambos eventos colectivos, me da la certeza que el arte persiste, ya cambien los medios e instrumentos de producción, en esta revolución del «eterno entendimiento», como llamaría Goethe a la primordial acción del individuo creativo de transformar su entorno. Se tiene acta del arte de Mario Merz, Janis Kounellis, Alberto Burri, Piero Manzoni, Antonio Tàpies, sensibilidades de un artista que cuestiona y se auto-cuestiona al observar lo manifestado. El arte Pop distinguió un objeto que — a divergencia del ready made duchampiano de hace un siglo—, era abastecido por la tensión de lo mercantil: Andy Warhol, con sus numerales corriendo en el comercio mundial, Wall Street Center de Nueva York. El Conceptualismo de inicios de los setenta, anunció que la idea, el concepto, era superior a la técnica, y que el enjuiciamiento era en sí la obra misma.
Una mujer de 24 años de época quien trabaja en una empresa que hacía negocios con la campaña del Legislador de Nevada Rubén Kihuen en Washington, D. La mujer describió a The Nevada Independent una conducta que la hizo sentir nerviosa e incómoda, incluyendo cuando Kihuen preguntó en la oficina por qué no tenía galán, si ella vivía sola y ofreciéndose a ayudarla a avanzar en su carrera — lo que ella interpretó como una posible sugerencia de favores sexuales. La mujer relató que en un evento de recaudación de bienes Kihuen le sobó la parte disminución de su espalda y besó su cara varias veces. La mujer dijo que la cultura en el Capitolio era hacer bromas de Kihuen, quien es un hombre soltero, por anatomía coqueto y seguro de sí mismo.
Bacilo en su nieto. De pupila. Escribió antiguamente aun de grabar a adivinar. Por esa.