Has encontrado al chico que tanto anhelabas. Es elegante, atento, amable. Has recorrido miles de kilómetros con tu dedo índice sobre esa aplicación de citas llamada Tinder. Has hecho todo un trabajo de minería para dar por fin con esa nueva joya por pulir. Se llama Simon Leviev y es hijo de un multimillonario ruso-israelí que ha heredado un negocio de diamantes. Te va como anillo al dedo.
Historias de Tinder «Quien a cierta época busque sexo en Tinder La semana pasada descubrimos la historia de Silvia, de 42 años, que se ilusionó de un chico que desapareció de repente y del que tuvo noticiario tres meses después cuando, para su sorpresa, le encontró Hoy traemos el relato de Iker: Me llamo Iker y tengo cincuenta años, recaí en Tinder para probar suerte y admirar si conseguía ligar, ya que había vuelto a la soltería tras una larga relación. En realidad, si de alguien quiero reírme es de mí mismo. Sobre esta aplicación me gustaría tratar tres aspectos diferentes: la anexión que provoca, su uso en el extranjero y un pequeño experimento que he hecho.
Y si has sido el damnificado, todavía. La infidelidad es un tema complicado y difícil de entender. Todos prometemos ser fieles y mantener la exclusividad sexual. Nos juramos amor eterno. Nos casamos y creamos vínculos emocionales, materiales y humanos. Creemos que es porque algo falla en la relación, por aburrimiento, por salir de la hábito, por falta de sexo, pero denial tiene nada que ver con la persona a la que queremos tampoco con la relación, sino con nosotros mismos. Por qué somos infieles El ser humano no es perfecto. Solemos confundir la emoción con el sentimiento. Puedes seguir amando a tu galán sentimiento y sentir atracción por otra emoción.