Ella, que no sentía atracción sexual por nadie, llegó a pensar que sus compañeras se estaban inventando que les gustaban los chicos. Al llegar a la universidad, María se dio cuenta de que la gente a su alrededor seguía sintiendo esa atracción sexual por otras personas. Aquello no salió bien y, al llegar a casa, decidió buscar en internet qué era lo que le pasaba. Se me abrió el mundo, sentí una paz mental increíble. Vi que había gente que vivía con ello y me identificaba con todo. Eso puede ser, bien porque puedan llegar a sentir atracción sexual, pero con muy poca frecuencia o intensidad o solo en circunstancias específicas —lo que se conoce como grisexualidad—, o bien porque son personas que solo sienten atracción sexual secundaria, es decir, cuando establecen un vínculo muy fuerte con una pareja determinada —demisexualidad—. Siempre decía que no me gustaba nadie, pero hablaba con mis amigas de sus novios o de sus parejas y les ayudaba a ligar. Como María, hace unos meses, decidió meterse en internet para tratar de identificar qué le pasaba. Es algo que sabes, pero a la vez no sabes.
Quiero deciros que sí se puede. Y os lo dice alguien que superó su vaginismo con 40 años. Todo eso era algo impensable para mí. Empiezas a buscar solución pero es difícil. No sabes a quién afluir.