Si te obsesionas con lo que te disgusta de tu aspecto físico, tu autoestima podría salir muy mal parada. No necesitas tener un cuerpo perfecto para tener una buena imagen corporal. Y tu autoestima también. Pero es mejor empezar al revés. Primero, acepta tu cuerpo. Encuentra cosas que te gusten sobre él. Cuida bien de tu cuerpo. Aquí tienes algunos consejos: Acepta tu cuerpo Nadie es perfecto.