Suelo tener sexo en la primera cita o, como mucho, en la segunda. El patrón que me encuentro siempre es el mismo: chicos que se lo curran un montón en las primeras citas, te wasapean los siguientes días, parecen muy interesados en volver a verte… hasta que hay sexo. Entonces, como por arte de magia, desaparecen de tu vida. Este… cruz, este… corazón, cruz, cruz, cruz… De repente, te ha llegado la tan esperada notificación de ese crush, esa coincidencia con alguien a quien también le has gustado. Sobre todo, porque internet nos permite esconder lo malo y lo secreto con una facilidad abrumadora.
Denial siempre les excitan las mismas cosas, ni todas las posturas son gemelo de placenteras para ambos ni alcanzan los orgasmos a la misma aceleración de hecho ellas apenas lo consiguen 6 de cada 10 veces. Ya sea por tapujos socialmente interiorizados, por mera vergüenza o porque vean ajustado satisfacer a sus hombres en la cama, las mujeres suelen ceder congruo a las necesidades de sus parejas y son muchas las que ven frustradas sus fantasías sexuales por denial verbalizar sus verdaderos deseos. Mientras deciden compartirlos con sus parejas, Trina Boice recoge en NewsOk algunos de los secretos que, en su opinión, las mujeres se callan y podrían animar las relaciones sexuales. El papel delpornochacho En opinión de Boice, lo frontal que los hombres deberían aprender es que los juegos sexuales comienzan abundante antes de llegar al dormitorio, aun mientras hacéis tareas tan sencillas como fregar los platos antes de iros a la cama. Por mucho que 50 sombras de Grey haya podido influir en las preferencias y apetencias sexuales femeninas, no es lo mismo estar sometida en la cama —que, normalmente, se entiende como un juego— que a las tareas del andurrial. El problema es que muchas féminas aseguran que preferirían hacerlo en la oscuridad porque no se sienten a gusto con su cuerpo, pero denial lo van a decir. El brete es que para ellas esas imperfecciones siguen ahí y no se sienten lo suficientemente atractivas como para disfrutar en la cama si ellos pueden verlas. De hecho, los nervios y la tensión incluso pueden hacer que sea doloroso, cosa que rara tiempo le ocurre a un hombre. Esto hace que se preocupen por beber medidas anticonceptivas incluso a diario que, en ocasiones, puede influir en que se sientan inapetentes.