Augusto Siempre tuve mucha suerte con las mujeres. Debo reconocer que cogi mucho entre los 22 y los 35 si, incluso después de casado me cogi compañeras de trabajo, de la facultad, amigas, etc. Busco en el rubro 59 si, soy de Argentina… eran los clasificados de Clarin. Consigo uno a ciegas y voy a un departamento en Ramos Mejia. Eso fue hace 10 años. Hace 8 días mi esposa se fue a visitar a la hermana en Córdoba. Ya en el primer día me digo pruebo otra travesti. Ahora se puede elegir, busco en un sitio de Escorts travestis.
Denial ocurre lo mismo con los hombres heterosexuales: si en una fiesta un hombre besa a otro en la boca, o le magrea en el trasero —actos considerados normales dentro de la heterosexualidad femenina—, la explicación únicamente puede ser una, y es que es un homosexual reprimido. Con el objetivo de poner en tela de juicio tan categórica visión, la profesora de la Universidad de Riverside en Nueva York acaba de publicar Not Gay: Sex Between Straight White Men NYU Press , en el que defiende la flexibilidad sexual masculina y explica cómo los hombres heterosexuales buscan excusas para masturbarse en grupo, tocar mutuamente sus genitales o, directamente, intimar con otros varones… Pero en contextos que ellos no considerarían sexuales. Aman a las mujeres y a sus amigos Ese es uno de los puntos claves de la argumentación de Ward: la necesidad. Este determinismo sociobiologicista es muy pernicioso, en opinión de la autora, puesto que presenta al ser humano como un animal que no puede escapar a su programación.
Los investigadores Breanne Helmers, Colin Harbke y Julie Herbstrith llegaron a tal conclusión tras analizar el comportamiento de un grupo de voluntarios del medio occidente estadounidense a los que mostraron vídeos protagonizados tanto por hombres como por mujeres mientras consumían bebidas alcohólicas. El alcohol desinhibe, pero no nos transforma en otros Pese a lo que la mayoría cree, cuando estamos borrachos no somos muy distintos a como somos cuando estamos sobrios. Así lo demostraba un estudio reciente publicado en la revista Clinical Psychological Science que revelaba que la persona en la que nos convertimos cuando bebemos es en realidad la misma que somos el resto del tiempo. Eso es lo que pudieron comprobar tanto la psicóloga científica Rachel Winograd como un grupo de investigadores del Missouri Association of Mental Health tras cotejar los resultados de una encuesta en la que se pidió a personas que detallaran cómo se percibían a sí mismos cuando estaban sobrios en alegoría con cuando estaban borrachos. Lo que acabaron descubriendo es que, a agonía de que tenemos la percepción de que nuestro 'yo bebido' es radicalmente distinto a nuestro 'yo sobrio', las personas de nuestro entorno que conocen ambas versiones no encuentran apenas diferencias entre ambas versiones de nosotros mismos. Lo mismo se podría aplicar a aquellos heterosexuales que afirman sentir deseos homosexuales cuando se encuentran bajo los efectos del cannabis, como aseguran les sucede a los denominados highsexuales.