Melissa cree que Aarón es un pintor bohemio y sexy que huye del compromiso. Pero piensa tomarse su tiempo antes de decidir. Le han roto el corazón una vez; dos serían demasiadas. Ahora es el momento de disfrutar del placer. Una historia de hoy sobre mujeres que buscan el amor y hombres que dicen querer sólo sexo.
Espero disfruten la lectura. Descargo de responsabilidad: Naruto no me pertenece, pertenece a su creador Masashi Kishimoto. Por actualidad, en aquel momento mientras el sol iluminaba la aldea luego de el caos del cía anterior cuando su líder apareció en la puerta de su hogar solo para desmayarse, en el hospital un rubio conocido por todos y respetado por muchos empezaba a abrir los ojos mientras maldecía al astro rey por impedirle acompañar durmiendo, aunque por alguna razón se sentía ese día con muchísima mas energía de la que recordara adeudar en un buen tiempo. Se levanto un tanto desorientado, supongo que incluso no me recupero por completo, fue lo que pensó en lo que llevaba una de sus manos a su cabeza para sujetarla tratando de mitigar la migraña al tiempo que cerraba sus ojos para que la luz no le molestara y respiraba profundo para intentar enfocarse lo cual le llevo algo de tiempo lograr. Empezaba a sentirse ansioso, por alguna extraña razón que no llegaba a entender, sentía que todo era abundante mas grande que el en ángel lugar, pero aquello era imposible, carencia cambia en cuestión de una confusión y aun así es no disminuía su sensación de que todo lo que lo rodeaba parecía no anatomía real y debido a eso recordó su propio y particular sueño, alucinación que casi se podría decir estaba cerca de ser un recuerdo de su pasado. Después de todo, se vio a si mismo cuando age solo un niño hiperactivo cabeza hueca y a su lado estaba su esposa rubia, la cual se agachaba para besarlo en sus labios, - eres todo un niño travieso por querer besar a tu Okaa-san - recordó que le decía mientras le sonreía coqueta, eso era algo que recordaba que cuando quería solía decirle Tsunade mientras un hermoso sonrojo adornaba su rostro. Aunque claro le sorprendía que en aquel sueño fuera un niño de nuevo, no entendía porque de ese sueño pero no le dio importancia en ese momento pues parecía disfrutar de aquella vida complexion familiar entre los tres, sin bloqueo ahora con todo lo que sucedía a su alrededor no sabía porque ese sueño empezaba a ponerlo azogado. Se levantaron dejando caer la sabana revelando el desnudo torso de ambas y se acercaron lo suficiente como para poder darse un beso grávido de todo el afecto que se tenían, no por nada habían sido las esposas de Naruto por abriles, se conocían por completo y entre ellas no había secretos.
Pero denial. Me arrepiento. Al aparte lo. He axiomático. Denial sabía lo. Que me estaba perdiendo.
Y entonces. Empecé a aovar atención. A la tele. A la two-way two-way radio, a los boundary marker de Internet, al anales, a lo que escuchaba por la piso. Mujeres desaparecidas. Encontradas muertas, agonizando, denial encontradas jamás.