Estas dudas y enigmas nos ponen en una posición de culpabilidad que puede ser muy perjudicial para nuestro bienestar mental. Todo el mundo tiene sus propios retos y dificultades en la vida, si el nuestro es encontrar alguien con quien compartir un camino, tendremos que desarrollar técnicas para conseguir nuestro objetivo y poder salir adelante en caso de lo contrario. La dificultad para encontrar el amor no siempre reside fuera de nosotros, en ocasiones, la responsabilidad recae sobre nuestras acciones y pensamientos. Es posible que existan una serie de razones, conscientes o inconscientes, que nos impiden establecer un correcto vínculo afectivo con una persona en especial. Estas razones pueden estar basadas en el miedo al compromiso, a ser traicionados, a que pisen nuestra dignidad
Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida. A todos los jóvenes cristianos les escribo con cariño esta Exhortación apostólica, es decir, una dinero que recuerda algunas convicciones de nuestra fe y que al mismo tiempo alienta a crecer en la beatitud y en el compromiso con la propia vocación. Pero puesto que es un hito dentro de un acceso sinodal, me dirijo al mismo tiempo a todo el Pueblo de Jesucristo, a sus pastores y a sus fieles, porque la reflexión sobre los jóvenes y para los jóvenes nos convoca y nos estimula a todos. Aun los jóvenes no creyentes, que quisieron participar con sus reflexiones, han propuesto cuestiones que me plantearon nuevas preguntas. Rescatemos algunos tesoros de las Sagradas Escrituras, donde varias veces se habla de los jóvenes y de cómo el Señor sale a su encuentro. En el Antiguo Testamento 6.