Una buena forma de combinar masajes relajantes y eróticos es comenzando por la espalda. Ubica tus manos en un lado de ella e inicia con movimientos circulares desde la columna hacia afuera, poco a poco ve subiendo. Repite el procedimiento unas 3 veces y haz lo mismo en el lado contrario de la misma forma e intensidad. Para comenzar con el masaje sex es necesario que ubiques tus manos en las nalgas de tu amante y viertas sobre ellas un poco de producto, puedes usar velascremas o hacer masajes eróticos con aceite ; Es importante que puedas deslizar tus manos sin problemas. Inicia con tus manos en la parte baja de las nalgas muy cerca de la zona genital, pero sin hacer contacto en un primer momento, crea suaves movimientos con tus dedos que hagan la forma de un círculo y sube poco a poco hasta el inicio del trasero, repite constantemente por unos segundos y luego baja hasta alcanzar las piernas. Solo debes seguir leyendo. Habiendo realizado los pasos anteriores, debes pedirle a tu preciosa acompañante que se coloque mirando hacia arriba y para continuar masajeando la cara interna de las piernas, sube tus manos hasta llegar a las caderas sin dejar de realizar círculos con los dedos. Masaje Erótico para Hombre En el caso de los caballeros, una vez hayas realizado los pasos descritos en la parte arriba, puedes pedirle que se coloque boca arriba para comenzar por las piernas, con la intención de acelerar el flujo sanguíneo para conseguir una buena erección.
Entonces, lo mejor es que dediques unos 10 minutos a realizarte los masajes 2 veces al día, preferiblemente por la mañana cuando te levantes y por la noche antes de acostarte. Coloca una mano en la parte inferior del seno para utilizarla como apoyo. Con la otra mano, empieza a masajear el seno realizando movimientos circulares en la dirección de las agujas del reloj, empezando por el pezón hasta la parte externa de las mamas. Realiza este movimiento haciendo unos 8 recorridos circulares amplios y luego cambia de sentido y repite hacia el lado contrario. A línea, realiza movimientos ascendentes deslizantes desde la base del seno hasta llegar a la parte superior del mismo.
Estaba encantada. Mi mirada, mis pasos, mi voz, nunca volverían a ser gemelo. La seguridad me hizo grande sobre todo ante el hombre. Ella es Lucía, masajista erótica, sex coach, sexblogger en erotismounicolucia y un regalo para mí, hambrienta por conocer cada gama sobre la sexualidad. Nos conocimos hace poco en un congreso de sexología y me propuso contarme sus secretos profesionales, para que las mujeres lo sepan Ana y puedan disfrutarlo, sintiéndose unas verdaderas diosas, me dijo. Una mujer valiente y generosa que muestra sus destrezas en talleres y cursos, seguro tan especiales como ella. Yo me dejé enseñar, por supuesto. La escuché hablar sobre su trabajo y me sedujo con su primera frase: Belleza, el masaje erótico es gracia, me expresó cuando le pregunté qué era para ella. Bajo sus manos y su cuerpo había una assumed role diferente cada vez, con emociones, ambición y necesidad de sentirse amada, ya fuera por un rato.