BBC Mundo viajó hasta allí para conocer los temores de los reporteros. No había pasado ni una semana. Demasiado incluso para una ciudad casi acostumbrada a sufrir altos niveles de violencia y para los reporteros que, de ser testigos de cinco homicidios diarios como promedio el año pasado, han pasado en a ser víctimas de ellos. La periodista logró la atención de todo el país cuando en se plantó en una conferencia ante el presidente Andrés Manuel López Obrador para decirle que temía por su vida a raíz de un conflicto laboral que mantenía con su antigua empresa, propiedad del exgobernador estatal Jaime Bonilla, quien negó tener ninguna vinculación con el asesinato. Pero muchos de los periodistas de esta ciudad no confían en las promesas. Y a ellos se dirigió en el velorio uno de los hermanos de Lourdes, Hugo Maldonado.