Muchas personas experimentan una gran dificultad para encontrar pareja. El ser humano es un animal social por naturaleza, tenemos la necesidad innata de estar acompañados por otras personas y establecer vínculos sociales y afectivos. Así, aunque no todas las personas tienen las mismas necesidades afectivas, por lo general tendemos a buscar cariño. Se trata hasta cierto punto de una convención social, y en ocasiones incluso de una solución instrumental; en este sentido, no son raras las parejas que se forman por mera conveniencia, exista o no amor entre ellos. Muchas veces estas relaciones se basan en el miedo a la soledad, la conveniencia económica, o cualquier otro motivo. Así, aunque existen excepciones, la mayor parte de las personas siente la necesidad de establecer una relación sentimental de pareja. Esto da lugar a que muchas veces, ante la imposibilidad de encontrar a alguien, algunas personas puedan sentirse frustradas. Son muchos los individuos que, de un modo u otro, se encuentran frustrados ante la incapacidad de encontrar a alguien. Sin embargo, muchas veces esta dificultad para encontrar pareja se debe a actitudes que, consciente o inconscientemente, desarrollan estas personas.
Cuando alguien tiene interés en nosotros, búsqueda la forma de estar en constante contacto con nosotros. Si te bet de quedar con frecuencia: las amistades de amistad y de pareja se sustentan no solo hablando, sino sobre todo viéndose. El contacto físico es importante para mantener la llama encendida. Si tiene detalles contigo: los detalles son también muy, muy importantes.
En las etapas iniciales de una relación, es absolutamente normal ver todo color de rosa. Pero a algunas personas, el color rosa no les permite ver que la relación no es tan sana como debiera. Toma jalón de la sensación de que tus pies no tocan el suelo y piensa si tu relación tiene estas cualidades: Respeto mutuo. Es normal sentirse un poco celoso de vez en cuando; los celos son una efecto natural. Pero lo importante es cómo reacciona la persona a los achares. No hay manera de tener una relación sana si no confían el uno en el otro. Tu galán no solo debe apoyarte en los malos momentos.