Nueve minutos después de iniciada la entrevista, se retira el micrófono solapero que lleva colocado al cuello de su blusa. Marcan 32 grados en la tarde caleña, y el maquillaje ha empezado a correrse. El calor la desespera, se excusa después. Yo soy enemiga del calor, bebé. Ese temperamento le permitió sobrellevar dos condiciones que poco encajan en el mundo moderno: ser mujer transexual en una sociedad que discrimina, y ser una persona de baja de estatura en un mundo que excluye. Esas mismas habitaciones, dispersas como en un laberinto en el segundo nivel de una vivienda en el barrio Villanueva de Cali, se convierten cada noche en el lugar de residencia de 28 chicas trans que, como Andry, se sienten bendecidas de tener alimentación y techo, un verdadero privilegio dentro de una comunidad que mayoritariamente deambula en la calle y tiene a muchas de sus muchachas en condiciones de indigencia. La tarde de la entrevista, Andry lleva puesta una blusa de tono café claro sin sostén, un short de jean y unos tacones de diez centímetros. Un silencio incómodo inunda el cuarto.
Atrapo al lector y después le arrastre sus verdades. Tenía miedo de irme a dormir, despertar y que ya no estuviera. Ahí se gesta el miedo y salen otros. Hay miedos irracionales y otros que son reales. Es una respuesta evolutiva, el alarma también nos permite estar vivos. Si no temiéramos al vacío, nos tiraríamos. No todos los miedos te convierten en una persona ansiosa o en alguien que colecciona temores.
En un rincón, un viejo televisor transmite las noticias del día. Sentada en la fría sala que a la vez es dormitorio de sus dos hijos, Saturnina Nina Pelozo sorbe un mate. Comienza a hablar y entonces, con su energía desbordante, el gobernante de casa se convierte en abanderado de multitudes. Nina sabe de carencias desde siempre. Llegó a Buenos Ego a los 16 años con dos sueños: conseguir un trabajo digno y formar una familia. Nunca imaginó que su voz sería capaz de llamar a miles de personas.
Abstracción. Eso te lo. Puedes asomar en una tarde. A mí. Me han asumido deudas de 5.